El estilo de Malika Favre es personal e intransferible, difícilmente catalogable. Elegante sencillez. Postminimalismo. Pop Art mezclado con OpArt. Etiquetas aparte, su arte nos encanta. Y no somos los únicos incondicionales de Malika. Y es que esta artista francesa afincada en Barcelona es una de las ilustradoras más respetadas del momento. Su cartera de clientes incluye The New Yorker, Vogue y Vanity Fair. La inspiración del estampado “Altinha” es un juego de playa homónimo que la artista descubrió estando de vacaciones en Río de Janeiro. Cada día desde el balcón de su hotel veía a pequeños grupos de personas pasándose una pelota sin dejarla caer, en lo que parecía casi un baile. Es un juego divertido y puede participar quien quiera. Se trata de un estampado que propone dos valores básicos: compartir lo bueno y llevar una vida sana.